La frase ‘Un fantasma recorre Europa’ (usada por diferentes latitudes geográficas y políticas) se ha venido usando y pervirtiendo durante décadas -y algún siglo- para advertir de la llegada y difusión de diferentes ideologías y derivas extremas que ponían en ‘peligro’ un status quo establecido.

Hará unas semanas -y ya en nuestro territorio- se podría adaptar la frase a “Un fantasma recorre España” para destacar que una nueva oleada de acciones o decisiones políticas de tinte autoritario y excluyente se están produciendo en el ámbito de la cultura.

En las últimas semanas, un fantasma muy real se ha encargado de interrumpir eventos musicales o cancelar la producción de obras teatrales.

La última ‘aparición’ ha sido para perpetrar un denigrante acto de censura para retirar físicamente, que no cancelar la suscripción, de revistas infantiles y culturales de la biblioteca pública de Borriana (Comunidad Valenciana). La presencia de esas revistas en la biblioteca se debía, obviamente, a criterios profesionales en tanto que esta retirada no tiene ninguna base objetiva excepto una decisión personal derivada de motivos políticos, en definitiva, de un acto de censura: el profesional argumentario para esta decisión ha sido denunciar y acusar a las revistas como propaganda pancatalanista, es decir, que eran revistas producidas y editadas en lengua catalana o valenciana. Un insulto, sobre todo, cuando ese idioma es el propio y genuino de ese territorio.

Este último ejemplo puede sumarse a otros previos de cancelación de suscripciones, retirada de títulos, censura de temáticas como la igualdad o fondos de libros lgtbiq+…

FESABID, como Federación que agrupa, entre otras, asociaciones y colegios profesionales del  ámbito de la biblioteconomía y de la documentación, considera que dichas operaciones o acciones de censura activa y militante son un ataque abierto a la libertad de expresión y de pensamiento, así como de acceso a la cultura. Derechos fundamentales que emanan de la Constitución, así como del ordenamiento más global como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También se podría citar y referenciar todo el ordenamiento jurídico autonómico, que emana de estas Normas Fundamentales, y que suponen una salvaguarda para los derechos antes citados, pero no lo consideramos necesario.

El objetivo esencial de este comunicado es otro y doble.

Primeramente, apoyar al mundo bibliotecario en la defensa irrenunciable de los derechos de la ciudadanía a poder disponer de cualquier información y cultura libre de censura. En segundo lugar, advertir que no toleraremos ni cesaremos en denunciar cualquier tipo de atropello a las libertades de pensamiento, expresión y acción que tengan lugar en las bibliotecas (sean escolares, públicas, universitarias o patrimoniales). En este caso cabe recordar que las bibliotecas públicas representan uno de los mayores logros de las sociedades libres y democráticas en el desarrollo y plenitud de los derechos sociales y culturales.

Por último, y no menos importante, desde la Federación queremos manifestar nuestra preocupación. No sólo por situaciones o acciones futuras en contra de las libertades más elementales sino por la ausencia (triste e incomprensible) de medidas, en la mayoría de los programas de los partidos políticos que concurren en las próximas elecciones generales del 23J, que protejan de forma clara y diáfana el acceso libre de la ciudadanía a cualquier manifestación cultural, informativa y lúdica que esté presente en bibliotecas de cualquier tipo.

#NoCensuraenBibliotecas