La literatura infantil y juvenil en las bibliotecas: fomentando el cuidado de la infancia
7 NOV.
4 DIC.
Evento online
Aprender las herramientas básicas para valorar los libros dedicados a la infancia y la adolescencia y entender cómo el lector infantil y adolescente las recibe convierte a las bibliotecas en espacios diversos, estimulantes y favorables al aprendizaje. Saber leer más allá de lo literal es un ejercicio que requiere práctica y formación; una buena selección es el esqueleto de una biblioteca.
Podemos acercarnos a valorar los libros infantiles y juveniles desde diferentes parámetros, como el histórico, el literario o el ideológico, pues las funciones de la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) pueden resumirse en tres: iniciar el acceso a la representación de la realidad compartida por una sociedad, desarrollar el aprendizaje de las formas narrativas y servir como vehículo comunicativo y socializador de las nuevas generaciones.
Si bien no todos los hogares son favorables a la lectura, menos son los hogares con acceso a una literatura de calidad. Las bibliotecas son espacios inclusivos y acogedores que tienen una función primordial: compensar desigualdades y hacer justicia social. Por ello, los libros y las actividades que se ofrecen deben promover una experiencia artística y literaria lejos de fórmulas comerciales y presentar retos, formular preguntas y ofrecer diversidad de respuestas. La biblioteca debe hacer ver a los usuarios que, aunque leer conlleva un esfuerzo, ese esfuerzo merece la pena.
En este curso se analizarán además qué caminos van tomando las bibliotecas infantiles y juveniles del s. XXI. Si las bibliotecas nos han acompañado a lo largo de la historia, la era digital no las hará desaparecer, pues estas se reciclan, reformulan y reinventan.