Activismo (Advocacy) e incidencia política desde unidades de información
ALA (American Library Association) y las bibliotecas norteamericanas luchando contra el embargo de ciertas editoriales al préstamo de e-books en bibliotecas, IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas) ofreciendo sugerencias de manera semanal a través del programa The 10-Minute Library Advocate o CILIP (Chartered Institute of Library and Information Professionals) pidiendo apoyo a las bibliotecas en plena campaña electoral a través del hashtag #votelibraries… Son algunos de los ejemplos recientes que muestran que el activismo y defensa pública (advocacy) constituye una de las herramientas más eficaces por parte de las organizaciones para ser parte de los cambios sociales. Este comienza a ser una preocupación constante de las unidades de información, y especialmente de la comunidad bibliotecaria, siendo su incidencia mayor en el ámbito anglosajón. En el actual entorno de la Posverdad, donde existe una crisis de autoridad en el mensaje informativo, los profesionales de la información y la documentación son cada vez más conscientes de sus nuevos roles de intermediación en la sociedad. Las bibliotecas y centros documentales desde siempre han sido considerados siempre los agentes infomediarios por excelencia. Esa labor de gatekeeper, se diluye en el ámbito digital, donde existe un entorno altamente competitivo de provisión de servicios. Ante este reto, ¿cómo pueden actuar las unidades de información para convertirse en un agente con capacidad de diálogo ante los retos de la sociedad actual? Si bien estas asociaciones profesionales ven en el advocacy el pilar sobre el que sustentar muchas de sus actividades e incrementar la presencia pública de bibliotecas y archivos, ¿cómo pueden las bibliotecas de manera individual incrementar su visibilidad en su entorno más inmediato y facilitar el empoderamiento ciudadano? Este curso se centra en los fundamentos del advocacy en unidades documentales y repasa de manera detallada actividades que ayudan a reconceptualizar la misión de los centros documentales ante nuevos retos sociales. Asimismo, aporta herramientas para poder poner en marcha de manera estratégica un Plan de Advocacy.